SOLOS...

Sentados en la puerta de la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad se ven 3 personas de edad avanzada pidiendo limosna, un varón y dos mujeres; el varón es originario de Monterrey. Está aquí desde hace dos meses, fue atropellado y su familia no tiene conocimiento de esto, pues él viajaba solo y no recuerda datos importantes de él mismo, lo único que sabe es que es de Monterrey y pide limosna para medio comer e intenta juntar unos pesos para regresar a su tierra. dice querer mucho a los acapulqueños, porque lo han tratado muy bien. Sin embargo sufre mucho por las noches, porque no tiene donde dormir y se acomoda en las bancas del zócalo tapándose con papel periódico. Las otras dos personas son de Guerrero, una de ellas es de Acapulco, padece de sus facultades mentales y no sabe nada sobre ella, lo único que pide es dinero para comer. La otra señora es de Chilapa y habla dialecto, no ha podido juntar dinero para regresarse a Chilapa y todos los días se sienta en la puerta de la catedral a pedir limosna. Los días transcurren y ellos allí, sentados afuera de la catedral, por que no les es permitido entrar a ella.

SOBREVIVIENDO

En el puerto hay gran cantidad de mendigos, todos con un problema serio (de alguna forma), hay quienes son discapacitados, otros son ya muy viejos como para trabajar, son niños, o jóvenes con problemas de drogadicción y muchos otros con problemas mentales.Sin embargo hay quien se dedica a pedir dinero y finge estar ciego, tener alguna discapacidad o dice tener un familiar muy enfermo y pide ayuda para comprar medicamentos. Son muchas las personas que se dedican a esto y viven de limosnas (aun cuando no tienen ningún impedimento para conseguir un empleo).Pero hay otros que realmente lo necesitan y son rechazados por la sociedad. Duermen al amparo de la noche donde mejor caiga, y se cubren del frío con periódico. Tratan de sobrevivir día a día a los problemas que la ciudad les pone y comen de lo que logran juntar de las limosnas.